
Un bailaora, un bailarín y un actor en una habitación, es decir, en ninguna parte. Un cuaderno escrito con letra menuda, retratos flamencos que hablan de hombres tímidos que no estaban seguros de querer cantar, como si Robert Walser hubiera nacido en Triana. Fragmentos de un tiempo que ya pasó, que pasará, que estaba pasando mientras se escribían estas letras. Hijos sin hijos releen como sonámbulos un viejo cuaderno. Las letras se hacen música y cuerpos que habitan el escenario y bailan y dudan y respiran y se callan. Pulse en la imagen para presenciar un arte.
Etiquetas: baile, Belén Maya, danza, David Montero, flamenco, Juan Carlos Lérida, música, Robert Walser